1
En las lagunas de la soledad de verano
iba de vacaciones a mi cabaña en la montaña.
Aquà todo era paz. Me acompañaba el amor de mi vida
y me decĂa «te amo tanto».
2
SentĂ miedo a la muerte.
Yo vendĂ mi alma a mi amor, y fue un amor que no perdona.
No temĂa morir y volver al polvo,
dejar mi alma dormida,
apagada en algĂșn rincĂłn del universo que sĂłlo Dios sabe.