blurred-Extraños a la noche: Capítulo uno
Extraños a la noche: Capítulo uno
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Extraños a la noche: Capítulo uno

Fandom: Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo

Esa noche fue maravillosa, nos quedamos ahí en mi camioneta, recostados, viéndonos cara a cara. ¿Cómo pude haber sentido vergüenza de amar a Dante Quintana? Es tan hermoso; aún recuerdo su rostro el día en que nos conocimos, el día después de que lo golpearon y también cómo las lágrimas que derramaba y cada una formaba un pequeño río que se alumbraba con el sol. ¿Cómo pude haber sentido vergüenza de amar a Dante Quintana?

Aquí estamos, lado a lado en mi cama. Patas está rasgando la puerta para que la dejemos entrar, pero Dante está dormido y no quiero que brinque encima de él.

Todo es perfecto, el día parece cualquier otro, pero no sólo es eso, ya pasó la tormenta y sólo nos queda este verano antes de la universidad y, después de eso, la vida. Escucho a mi mamá tocar la puerta antes de que abra, trato de sacar mi mano de debajo del cuello de Dante. La señora Quintana tiene razón, Dante es bueno para muchas cosas excepto para limpiar su habitación y levantarse temprano. Luce lindo dormido, pero no es momento para pensar eso. Mi madre abre un poco la puerta, espacio suficiente para asomar la cabeza, me ve despierto y le hago señas de que no diga nada, señalando hacia Dante que sigue dormido. Ella asiente y me señala con el dedo que me espera afuera, y sale de mi habitación.

Por lo normal, duermo pegado a la pared, pero cuando viene Dante las cosas cambian un poco, ya que no está acostumbrado a dormir con alguien. La primera noche se cayó de la cama dos veces, después de eso cambiamos lugares. También me tuve que acostumbrar a dejarme abrazar mientras dormimos, fue muy difícil pero ahora ya me es necesario. Me giro un poco para poderme sentar en la orilla de la cama, miro el reloj y apenas son las 9:00 a.m. Desde que papá se hizo cartero es normal estar levantado a las 7:00 a.m. Ojalá pudiera prender la radio, pero siento que no sería oportuno.

Me levanto para poder tomar mis shorts. Después de ponérmelos, doy la vuelta de nuevo y veo que Dante ya se hizo espacio para él solo en la cama. Me es imposible no sonreír y me reclino un poco para poder darle un beso en la mejilla.

—Déjame dormir —escucho decir después de alejarme un poco.

—Deberías de estar levantado ya, Patas necesita ir a correr.

—Nadie se levanta temprano en verano —dice, un poco risueño, para poder volver a dormir.

Salgo al pasillo para hablar con mi mamá, la atrapo haciendo que Patas salga por la puerta de atrás.

—Así no es como funciona, mamá —digo mientras suelto una carcajada, para después taparme la boca al recordar que Dante está dormido—. Patas, ven —Trueno los dedos y me doy dos golpes en la pierna—. Al patio, rápido —digo mientras silbo y abro la puerta.

—Sólo tú entiendes a ese perro.

—Es ella, mamá.

—Sí, lo sé, pero no me importa —dice mientras nos dirigimos hacia la cocina—. Ari, tenemos que hablar del viaje a la casa de la tía Ofelia. Tienes que arreglar esa casa si quieres vivir ahí para la universidad.

—Sí, mamá, pero no quiero ir yo solo.

—Creí que ibas a ir con Dante —dice mientras pone la tetera. ¿Qué sería de una plática con mi madre sin el café?

—No me gusta que planees mis cosas, mamá, y no dejarán ir a Dante así de la nada, tendré que decirle a Sam y a la señora Quintana.

—¿Decirnos qué? —pregunta Sam mientras empuja la puerta con una maleta—. Buenos días, Lilly, aquí están las cosas.

—Sam, cuidado con la puerta. Hola, Ari, buenos días —dice la señora Quintana mientras se toca la panza y se acerca a la mesa—. ¿Cuándo partirán? —me pregunta mientras me da un beso en la frente.

—Tal vez hoy en la noche —dice mi madre mientras saluda de beso a los Quintana.

—¿Dante ya sabe del viaje?

—¿Cuál viaje? —escucho decir a Dante mientras se talla los ojos.

1 de mayo de 2020 D. de León Fanfiction Número 10 Yaoi Romance Coming of Age

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