Una breve respuesta al poeobama y al poepn,
Este poema habla desde el exilio
y desde el exilio grita:
¡AL DIABLO CON SUS INSTITUCIONES
Y SUS PREMIOS Y SUS SLAMS Y SUS CONGRESOS CORRUPTOS!
El Poeta Revolucionario Institucional atacará estos versos,
censurando sus actos revolucionarios
y los jams y los performance por este poema organizados.
Los antichristophers lo vetarán
de las becas otorgadas por Mr. Willy Fonca,
excluyéndolo de todas sus antologÃas;
tampoco ganará ningún premio porque,
como en el 88 y al cinco para las doce
se nos cayó el sistema métrico versal.
Los poebots estrellarán sus 140 caracteres
en cada una de las lÃneas de este texto
culpándolo por versos que siempre cantó
y por libros leÃdos cientos de veces
y por autores usados en epÃgrafes
y por académicos citados en tertulias;
este poema
será tildado con el hashtag de #falsorevolucionario
acusado de robar los recursos poéticos de la nación
y de escribir versos homofóbicos
—para vestir a sus hijos de Gucci o Prada—,
y de acostarse con varias poetamantes al mismo tiempo
prostituyéndolas de fundación en fundación.
Con la reputación en duda,
el poema buscará limpiar su nombre:
organizará marchas desde la SÃxtin,
en Tijuana, hasta las asfaltos hirvientes
de la Plaza Grande en Mérida —en donde caminará
entre cagadas de paloma y restos de pan—
prestando su rostro guayaberesco para spots televisivos
y su voz para anuncios de radio
y su sonrisa para las fotografÃas en los periódicos
en donde saldrá radiante
junto a los poemas marginales
promocionando centros turÃsticos
al norte de la poesÃa.
Sin embargo, los emporios comunicacionales,
las redes sociales
y el buen ciudadano de a pie
señalarán a este poema por otras cosas:
por la matanza de Acteal
estará en la mira por Aguas Blancas
y por Pasta de Conchos;
lo juzgarán por entorpecer la justicia
en el caso de la guarderÃa ABC
o por desaparecer a los 43
—y a otros 22 mil—
o por la masacre de Tlatlaya
o por los despojos en Bacalar
o por las guerras del agua contra las tribus yaquis
o por la devaluación del peso
o por la venta del petróleo
o por las eólicas en Oaxaca
o por los asesinatos electorales en Peto y Temax
o por la influenza en el paÃs
o por desestabilizar a la nación
viajando en un Tsuru de la brisa rápida del año 2000
promoviendo el voto hacia el
Poeta Verde Ecologista de México
en plena veda gramatical.
Y a pesar de todo,
este poema se levantará
en otra de sus fallidas carreras presidenciales
fundando su propia vanguardia antipoética
para cambiar el stablishment literario
e
inevitablemente
volverá
a
f
  a
    l
      l
        a
          r.