Historia de una separación

No puedo decir mucho, hablo por lo que yo creo y siento.

Sufrió demasiado, pero es muy fuerte. Ha vivido cosas demasiado pesadas, al punto de enfermar de gravedad y tener que depender de otros. Él necesitó una guía y yo no lo fui. Nos distanciamos, él empezó a hacer su vida y yo la mía. Pasó por cosas que no merecía, se ha equivocado en innumerables ocasiones, y no por eso es malo. Siento que necesita una guía, pero a él le gusta su estilo de vida.

Mi madre no fue la única con quien mi relación se rompió, con mi hermano igual. Traté de ser su ejemplo y creo que no lo logré. Tal vez el tratar de ser más para mi madre hizo que nuestra relación terminara mal. Sé que mi mamá quería que él fuera como yo, pero no, él es un alma libre y no se ata por querer destacar igual que yo.

Me he sentido mal por él.

Espero que en algún futuro él encuentre su destino en la vida y pueda salir adelante. A pesar de nuestra situación actual, le deseo lo mejor. Sé que piensan que lo odio por todo lo que pasamos, pero no es verdad. Lo que siento es envidia, sí, puesto que él es libre y yo nunca pude hacerme valer esa libertad. El trato de mis padres para con él es lo que envidio, pero a él no. Tiene tantas cosas buenas como malas, al igual que yo. Sé que, si se lo propone, llegará lejos.