Tengo problemas muy serios con ello.
Cada cinco minutos creo que alguien me va a dejar y que todo es mi culpa. Me siento muy mal cuando alguien me deja de hablar, me duele, pero trato de no demostrarlo. Creo que por eso trato de complacer a las personas, que me vean o que sientan que soy agradable, porque no quiero que se alejen. Desde muy pequeña he tenido este problema, pero siento que se intensificó con la separación de mis padres, pues cuando más me sentÃa segura, todo se desmoronó.
Siempre sentà que era una persona fácil de dejar, pues no tengo (o sentÃa que no tenÃa) mucho que ofrecer, pero he estado trabajando en ello. Es complicado, pues el abandono se relaciona con el miedo y con la soledad.
Sé que he hablado sobre dominar tus miedos y que la soledad no es tan mala. Para poder llegar a esta conclusión tuve que trabajar mucho para poder aceptarme, para entender que si alguien se aleja no siempre va a ser mi culpa, y que, si lo es, debo asumir las consecuencias.
Sigo trabajando en ello. No es fácil, es lo más complicado que he hecho, pero con esfuerzo sé que podré superarlo. Todo a su debido tiempo.
A veces dominar algo lleva tiempo. Tener perseverancia es un gran aliado, no es mi virtud, pero si se quiere, se puede.