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El poder del ramen instantáneo
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El poder del ramen instantáneo

Fandom: Ranma 1/2


—No lo lograremos —jadeó Akane corriendo detrás de Ranma a toda velocidad.

—Claro que sí, solo no te detengas, ya casi estamos ahí.

Mientras corrían a toda velocidad al edificio de salones, desde el otro lado del campus, la lluvia empapaba sus uniformes y las enormes chamarras que los protegían del helado viento de diciembre. Ranma, completamente cubierto por un impermeable, botas de lluvia y un paraguas donde cabrían al menos cuatro personas, derrapó frente a las escaleras del edificio, salpicando lodo por el inmaculado piso. Akane, un par de pasos atrás, saltó un charco de lodo junto a la jardinera y aterrizó a un lado de Ranma con sus zapatillas deportivas completamente marrones por el barro. Los dos jóvenes entraron a trompicones en el edificio, en cuanto estuvieron dentro, dos de sus compañeros cerraron la puerta.

—¿Encontraron algo? —preguntó uno de los compañeros.

—Sí, tenemos ramen instantáneo, latas de comida y algunas sabanas de colores—respondió Akane.

— Bien, estamos listos.

Un par de horas más tarde, los seis alumnos de la Preparatoria Furinkan tenían lista la escenografía de la casa de espantos que estaban preparando para el festival.

—Recuérdenme, ¿por qué hacemos esto? —preguntó el encargado de clase.

—Porque todos los demás grupos harán cosas típicas como clamar poesía, jugar Halo, ceremonias del té y puestos de comida —contestó Ranma.

—Pero, es un festival escolar, no Halloween.

—Por eso será más emocionante, a nadie más se le ocurrió hacer una casa de horrores con temática de ataques de alien.

—Sigo sin comprender para que el ramen instantáneo y toda esa comida, si hasta parece que estamos reuniendo provisiones para un ataque real.

—Ya lo verás, ¡será épico!

◆ ◆ ◆

—Bienvenidas, pasen a nuestra exhibición sorpresa —dijo Akane.

Ella estaba vestida con un yukata color azul oscuro, getas de madera y un elaborado Kanzashi color rojo sangre con cuentas blancas en forma de arco que cubría casi por completo su cabeza y parte de su rostro dándole un aire formal, pero un tanto siniestro.

—Por favor, pasen por esta puerta —dijo Akane mientras señalaba la puerta a su izquierda — y recorran el área con cuidado, esperamos que lo disfruten la salida es del otro extremo en la siguiente aula, deben recorrer las dos habitaciones.

Akane hizo una pequeña inclinación y abrió la puerta. Las dos chicas respondieron inclinándose y pasando por la puerta, adentro, el aula estaba a oscuras.

—¡Oh! Casi lo olvido… corran por sus vidas.

Las chicas voltearon y vieron con espanto la sonrisa maligna en el rostro de Akane. Lo último que vieron las dos adolescentes fue la puerta cerrándose.

Ya adentro, escucharon un grito y varias pisadas fuertes provenientes del aula de a lado. Ambas chicas voltearon a verse asustadas. Varias luces blancas iluminaron una sección del salón, la luz era tan potente que las cegó por un momento. Al fondo podía verse una silueta de gran tamaño que se acercaba a paso lento hacia ellas, cuando se acostumbraron a la luz, vieron un monstruo alto con forma humanoide, cabeza pequeña, con mucho pelo en la parte inferior, que asemejaba una gran barba, llevaba lo que parecía una armadura, que constaba de hombreras de hierro y un yelmo abierto en la cara. La cosa se movía lentamente, como si no tuviera prisa en acercarse a ellas.

De repente, se escuchó otro grito y ambas vieron con horror como la puerta del otro lado del aula se abría mostrando a un chico vestido de militar.

—Debemos irnos, los brutes pueden olernos —gritó y disparo lo que parecía un arma laser en dirección al monstruo.

—¿Esa no es una frase de Halo 3? —preguntó una de las dos muchachas.

—Creo que sí —respondió la otra.

El monstruo, que ahora reconocieron como un brute, empezó a correr hacia ellos en cuanto el chico gritó esa frase.

—Corran, yo lo distraeré.

Ambas chicas corrieron al ver que la puerta por donde entro el chico se estaba cerrando. Pasaron justo a tiempo, pero no pudieron evitar gritar cuando vieron a otros dos chicos vestidos de militares tirados en el suelo, cubiertos de una espesa masa roja en todo el abdomen y lo que parecían sus intestinos saliendo de la herida. A un lado, un monstruo negro que parecía un xenomorfo devorando parte de las entrañas esparcidas en ambos cuerpos.

◆ ◆ ◆

Detrás de la última puerta, Ranma tenía una cámara de video en la mano, con la que grababa todo lo que sucedía dentro de las dos aulas. Reía junto con su otro compañero de clase, quien controlaba las luces desde el control remoto en sus manos.

—Vaya, nunca se me habría ocurrido lo del ramen, Saotome.

El chico prendió una sirena de ambulancia dentro de la habitación y vio cómo sus dos compañeras gritaban aterrorizadas cuando la botarga de xenomorfo dejó caer el ramen en el cuerpo tendido de una compañera.

—Te lo dije, esto es oro puro, nos servirá para la proyección de la asamblea la próxima semana.

Sonrío e hizo un acercamiento a las caras de terror de las dos chicas cuando salieron corriendo del salón de clases.

27 de enero de 2022 Selene Alvarado Fanfiction Número 15 Escolar Cotidiano

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